miércoles, 15 de agosto de 2018


Cortometraje "La cerca".

Abriendo los ojos para adentro



Contextualizándonos se da la primera escena, en la cual la necesidad de un país donde todos los días no se puede comer carne, es el pretexto detonante de una primera situación ligada a la violencia.

Una madre víctima y desdibujada configura la unión de un presente y pasado, donde los nuevos tiempos aún deben honrar memorias de difuntos y antiguas palabras para buscar la redención; sátiras constantes de un hijo a un padre que carga la sombra del hombre verraco y el peso de sus acciones donde recordar es morir.

Panorámicas naturales y construcciones propias de una tradición represiva e imponente son el escenario de esta historia donde se alcanza a percibir la nostalgia que evocan tiempos pasados que no son mejor de lo que es ahora, sino que, por el contrario, se ven como fragmentos de espejos que confunden la realidad con lo onírico, donde el protagonista tiene que pellizcar sus manos constantemente para saber si está en el sueño o es la realidad.

Sueños que no se ven en blanco y negro ni con atmosferas trabajadas por edición, sino que se ven con la misma claridad a las escenas que la suceden y hacen parte de este cortometraje,  donde los silencios de fondo potencian la tensión   y   los solos de guitarra armonizan la calma que precede los deseos de Francisco de cortar con esencia del trauma y, a  la vez condensarlo en una acción violenta ,abriendo los ojos para dentro reflexiono en la dualidad del bien y el mal y la necesidad de la sociedad de tener un adentro y un afuera; e inherentemente me identifico con el protagonista dentro de una Colombia que no ha cambiado desde la guerra de los mil días ,donde los padres de la nación corruptos y autoritarios  han dividido al pueblo cual potrero en una finca y ahora en el posconflicto buscan la redención a través del perdón y olvido.

Jose Jimenez Cruz
Grupo los Tres Chiflados.


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