Casablanca nos sitúa en
el mundo en 1942, un mundo que atraviesa por la guerra, la incertidumbre
política, el autoritarismo y la desesperanza del pueblo europeo. Como en muchas
producciones cinematográficas modernas es una historia de amor la que constituye
el hilo narrativo del filme. Nos encontramos con tres personajes, Rick, Ilsa y
Victor, donde estos dos últimos dependen del protagonista Richard “Rick” quien
posee dos salvoconductos que representan una salida de Casablanca hacia América
y una nueva vida pero cuyos propósitos parecen ser truncados por los
sentimientos que existen entre Ilsa y Rick debido a una relación romántica de
los dos en el pasado.
La historia nos es
mostrada inicialmente desde la voz de un narrador que nos ubica temporal y
espacialmente, se vale principalmente de planos lineales y continuos que
dirigen gentilmente al espectador a través de la trama, ocasionalmente se hace
uso del plano alterno y también del flashback que aclara muchos interrogantes
del momento actual sin enrevesar o complicar la narrativa enormemente. La
iluminación juega un papel importante a la hora de enfatizar a los personajes y
crear cierta atmósfera emocional de la mano de los primeros planos y planos
detalle. Se hace también uso de algunos efectos especiales que, aunque no
resultan del todo convincentes, (probablemente por las limitaciones técnicas de
la época) cumplen con su propósito.
Si bien todos estos
elementos técnicos y estéticos brindan identidad al filme, son las interpretaciones
cargadas de emotividad y sentimentalismo las que los articulan, pues, aunque es
una película con tintes políticos y ambientada en la guerra, se enfoca en el
componente humano de esta; es una historia romántica después de todo.
Vista desde la actualidad
resulta fácil entender porque es una de las películas más populares de la
historia, pues presenta todos los elementos narrativos y estéticos del cine
clásico que aún perduran en la creación cinematográfica actual y la hacen una
historia universal, tenemos arquetipos
reconocidos por las audiencias y un canon
narrativo, el del héroe: Rick quien se ve enfrentado ante una encrucijada moral
y tiene que tomar una decisión: la de sobreponer sus sentimientos o hacer un
sacrificio para contribuir a algo más grande que él, concluyendo la trama en la
toma de la decisión “correcta” por parte del héroe.
Casablanca es un filme
carismático con todos los elementos de la fórmula del éxito de Hollywood, no es
de extrañarse su inmortal popularidad.
Por Juliana Espitia
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