martes, 31 de octubre de 2017

El Gabinete del Doctor Calligari: un oscuro mundo interior

Dos años después del final de la primera guerra mundial (1920) se estrena en Alemania El Gabinete del Doctor Calligari de la mano del director Robert Wiene, nos encontramos con una Alemania que ha resultado vencida, se encuentra sumida en la recesión económica, la incertidumbre política y evidencia una decaída moral en sus ciudadanos que se enfrentan a las secuelas psicológicas de la guerra. Paralelo a estos acontecimientos en Europa y con especial fuerza en Alemania se está desarrollando un movimiento artístico que no es ajeno a estos acontecimientos históricos ni a las dinámicas sociales del momento, el expresionismo, que es justamente el movimiento en el que la obra de Wiene encuentra un marco, siendo considerada incluso uno de sus mayores referentes en el campo cinematográfico.

La cinta como su nombre lo indica gira en torno a la figura del Doctor Caligari, un hipnotizador que viaja por distintos lugares de Alemania con el fin de presentar un espectáculo, donde exhibe ante la audiencia a un sonámbulo que aparenta ser de su propiedad llamado César y quien actúa solo bajo su influencia. Los hechos que componen la historia de la película se dan en un pueblo llamado Holstenwall, y se narran en retrospectiva desde el punto de vista de un hombre llamado Francis.

 La película presenta un atmósfera oscura y bizarra, un tanto surreal; el montaje se aleja del realismo, mostrando formas enrevesadas, con una perspectiva inusual, objetos alargados y deformados, la iluminación o más bien el poco uso de esta, genera un contraste fuerte pues las áreas oscuras predominan. El aspecto de los personajes va en sincronía con esta estética, sus rostros pálidos contrastan con la oscuridad de algunos de sus rasgos, de sus ojeras y sus labios, esto se complementa con lo teatral y expresivo de sus interpretaciones.

Todos estos elementos estéticos constituyen una historia fundamentada en el universo interno humano, pues cabe recordar que por la época de la creación y estreno de esta cinta, el expresionismo y sus diferentes manifestaciones artísticas buscaban explorar y expresar los sentimientos humanos y representar la realidad de una forma subjetiva, no es sorpresa que nos encontremos con que la mayoría de obras adscritas a este movimiento presenten deformaciones de objetos reales y  que predominen los colores vibrantes, también que el movimiento hay puesto sus ojos en la situación social de la época, rasgos que se pueden observar en alguna medida en El gabinete del doctor Caligari.

El filme nace con el propósito de hacer una crítica al gobierno Alemán de la época, la relación de Calligari y César sirve como una metáfora que representa la autoridad del gobierno y la obediencia ciega de sus ciudadanos, el hecho de que todos los acontecimientos de la historia sean producto de la imaginación de Francis quien al final resulta ser un paciente de un asilo (al igual que otros personajes) puede ser el reflejo la figura del ciudadano de posguerra, quien lidia con las secuelas psicológicas de hechos violentos y traumáticos y a su vez se enfrenta ante cuestiones existenciales.

La estética del filme, el giro final en su narrativa resultaron innovadores en su época, hasta el punto de conservarse tales elementos en la creación de películas en la actualidad, El Gabinete del Doctor Caligari justamente se ha ganado un papel difícil de reemplazar en la historia del cine.

Por Karen Juliana Espitia



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