Tal vez en la historia de la
humanidad no han existido dos temas más explotados por el séptimo arte que el
amor y la guerra, y de qué manera los estudios de la Warner Bros., lograron
fusionar en su película Casablanca estos dos ingredientes que han cautivado por
siempre a los amantes del cine; llegando a obtener un éxito tan impresionante en
la historia que ha obtenido el título de clásico, no solo por su narrativa, su
montaje escénico, el manejo de los conflictos del ser humano, sino también, por
la magistral interpretación lograda por dos de las más grandes leyendas del
medio: Ingrid Bergman y Humphrey Bogart.
Pero cómo es que su director
Michael Curtiz ha logrado cautivar a través de los tiempos a tantos admiradores
de este film?
Sencillamente, como ya fue
descrito, tomo dos ingredientes que cautivan al espectador como lo son el amor
y la guerra, y lleva a la pantalla grande una historia de amor ocurrida en
medio de los acontecimientos de la segunda guerra mundial y nos ubica en una
ciudad con mucha historia y cultura, en los Marruecos Franceses, y mediante el
manejo de sus recursos escénicos, nos mete en su historia de la siguiente
forma:
Un narrador en off ayudado por con
una melodía hace una pequeña introducción sobre los acontecimientos
político-sociales del momento, para que sepamos la situación de historia que
vamos a ver, o de lo contrario no vamos a comprender la trama de la película.
Luego hace un magistral manejo de planos, que van desde el manejo del plano
general, a los primeros planos de carteles o personajes y luego nos ubica en un
plano situacional de alguna esquina de la ciudad o del café de Rick o de la
Prefectura de Policía. Esto lo vemos durante
toda la película, por ejemplo cuando pasamos del anuncio de un Policía sobre el
asesinato de dos correos alemanes y da la orden de arrestar a todo sospechoso,
luego llega la tropa, pide documentos a un hombre que huye, le disparan y
cuando cae, la cámara enfoca el cartel de la pared, luego al hombre muerto y se
hace un acercamiento a su mano, de la cual retiran panfletos de las tropas de
la Francia Libre.
De igual manera, maneja la música y
de acuerdo con la escena, para obtener más atención del espectador, en algunos
momentos se maneja de forma no diegética y en otros de forma diegética,
acentuando los acontecimientos de la trama.
Por ejemplo al ingresar al café de Rick, muchas veces se oye un fondo
musical alegre, pero no se sabe donde se origina, pero al enfocar a Sam, el
pianista, esta música se convierte en parte de la narración.
En cuanto a efectos especiales,
para esa época no se tenía grandes avances en este aspecto, por ejemplo, las
personas que reciben disparos no presentan heridas y sangrado como se ve en las
películas actuales, pero en algunas escenas del aeropuerto apreciamos manejos
de niebla que fue lograda con humo, y en las tomas de perfil de Bergman, se
utilizó un filtro para acentuar su mirada y hacerla parecer más triste, más
profunda y casi con lagrimas en sus ojos al recordar su pasado en París.
La secuencia del montaje de Casablanca
es tan lineal, que la hace muy real, pues no hay sobresaltos temporales, con
excepción de aquel donde Rick trae a su pensamiento los recuerdos de su pasado
feliz en París y su triste retirada solitaria en el tren. Las tomas donde los personajes de la película
tienen diálogos, son manejadas con contraplanos, donde tenemos prácticamente de
frente al que habla y de espaldas al que escucha, para aprovechar el gran
talento de los actores, y acentuar el diálogo con sus gestos y expresiones de
las miradas.
Pero tal vez el más grande logro de
Curtiz, es el de mantener hasta el último momento la atención del público centrada
sobre que va a suceder con Ilsa, Víctor y
Rick; y a pesar de no entregar el final romántico que tal vez muchos pudieron
esperar: un final feliz entre Ilsa y Rick; nos entrega uno aún más romántico un
hombre que prefiere quedarse atrapado en su destino por salvar a la mujer que
ama y al hombre que admira por su lucha, y que al final y por la complicidad
del Capitán Renault encuentra su recompensa como el héroe que fue.
Así como Ilsa Lund dijera en el
café de Rick a Sam: Tócala, Sam, Toca As Time Goes By, los amantes del cine
clásico podemos decir proyéctala Curtiz, proyecta una vez más a Casablanca.
Autor: Paola Tejada
OJo: "La secuencia del montaje de Casablanca es tan lineal..." Una película está hecha de muchas secuencias. En general es una buena reseña, da cuenta de los distintos recursos utilizados en la película, abre y cierra muy bien el título que se propone. De las tres reseñas que presentas esta es la que mejor funciona porque se abordan las ideas de forma coherente, se desarrolla un planteamiento vinculando distintos niveles de la película. 4.8
ResponderEliminar