martes, 22 de agosto de 2017

Un Viaje a la Luna y la ciencia ficción actual


Elementos como naves espaciales, civilizaciones no humanas y viajes más allá del planeta Tierra no son ajenos a producciones cinematográficas a las que la sociedad moderna está acostumbrada a ver hoy, y aunque es usual que dichos elementos hagan parte de obras que centran sus argumentos en las posibilidades humanas y el futuro, cabe resaltar que no son objetos ajenos al pasado, más específicamente al pasado del cine.

En Un Viaje a la Luna (1902) de Georges Meliés un grupo de astrónomos diseña y construye una cápsula espacial que los llevará a la Luna a su llegada no tardan en hacer contacto con una civilización salvaje e ingenua que los conduce con su rey al que accidentalmente asesinan, logran escapar, caen al mar y son finalmente recibidos con una celebración en la tierra.

Es una secuencia de treinta escenas, sin diálogos y dotada de mucha teatralidad y humor. Vista desde la actualidad puede resultar absurda, hasta risible por la exageración de sus actuaciones, ornamentos y montajes y la aparente torpeza de sus efectos visuales, pero no se debe olvidar que es una película que ganó un papel de suma importancia en la historia del cine por sentar un precedente para la creación de obras de ciencia ficción.

Si bien el género de la ciencia ficción no se restringe al séptimo arte, pues sus precedentes se pueden apreciar en las obras literarias de autores como Julio Verne y George Welles, fue con obras cinematográficas como las creadas por Meliés que el género se materializa visualmente para entrar a ser parte de la cultura popular y el colectivo imaginario.

Ignorando por un momento los aspectos técnicos y la sofisticación de los efectos visuales que las producciones cinematográficas (en particular las de ficción) logran hoy en día, se observa que la mayoría de ellas tienen algo de Un Viaje a la Luna. Se puede decir que referentes actuales de la ciencia ficción como Gravity (Alfonso Cuarón, 2013) e Interestelar (Cristopher Nolan,2014) por ejemplo, son una extensión de la obra de Meliés por cuanto retratan historias de seres humanos que son capaces de explorar más allá de los límites de la Tierra, que son capaces de hacer realidad hazañas que hasta ahora solo pueden existir en la mente humana. Para Meliés y la sociedad de su época lo ficticio era hacer un viaje a la luna, para la civilización del siglo XXI es la posibilidad de viajar a través del espacio-tiempo.


El hombre que hacía el viaje a la Luna en la película de 1902 tenía un aspecto más cercano al de un mago que al de un explorador espacial tal como lo conocemos hoy, pues el hecho de concebir salir de la Tierra en aquella época parecía ser producto de la fantasía y la magia, y aunque los filmes actuales tomen matices más cercanos a la realidad de acuerdo al desarrollo y avances de la sociedad misma, los elementos esenciales perduran, los sueños y la inquietud de lo que puede ser están presentes,  tal vez los viajeros espaciales del cine actual no luzcan como magos, pero ¿que sería de ellos sin la magia de Meliés? 

Por Karen Juliana Espitia

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